Esto no pretende revelar los secretos de la humanidad, ni menos ser una guía de supervivencia. Pero hay ciertas (ñoñerías) conductas que a las x de la madrugada, pueden resultar más que interesantes.
Partamos por lo primero xD. Debes tener por lo menos un aparato tecnológico funcionando (dícese computador, televisor o radio) de no ser así, perfectamente podría pescar el libro de turno o cualquier revista añeja que tenga por ahí. Pero en mi caso, y casi contra mi voluntad, me quedo con el aparato tecnológico más odiado y amado por mi... el computador.
Antes de instalarte, es requisito tener tu pijama puesto. No vaya a ser que aparezca tu mejor amigo con un panorama tentador por ahí, y tu estés lista para salir. No, recuerda que tu estás del otro lado de la trinchera y no te pueden pillar mal parada (jakajakajak no puedo evitar reírme de lo colorienta que soy).
No sé si prefiere la teína o la cafeína, lo que es yo, por más que trato de alejarme del vicio no lo he logrado 100%. Es que el café tira más, sobretodo en estas ocasiones, en las que hay que apalear el frío y alimentar el ocio. Y si te acompaña la nicotina, mucho mejor. Pero estas cosas pasan a segundo plano cuando llegamos al tema musical. Y es que no es cualquier cosa, la música es la principal y única compañera, a tal punto de venerar al dios winamp por reproducir tanta cosa. Muchas son las opciones, así que cuento corto, pescar toda la carpeta de Tu música y aplicar shuffle.
Y aquí nos encontramos con el dilema dilemoso. Podría pasar toda la noche escribiendo de lo que debería ir aquí, pero es que las opciones también son muchas. Usted es quien decide si pasarse la noche de fotolog en fotolog, bajando discos, leyendo artículos huevones o entrevistas superchoriflais... en fin, puede imaginarse que el mar que es internet le permite hacer casi todo lo usted quiera, auque la gracia es que aproveche bien su tiempo. Olvída que tus amigos te hablan ebrios por las ventanitas del msn o que tienes a la porrada de otros amigos compartiendo, todos regados por ahí. Lo único que importa es que estás protegida y calentita en tu casa sin querer (poder) salir.
Pd: Yo sé que esto no lo estaría escribiendo si no fueran casi las 6 de la madrugada ni estuviera de vacaciones. Qué lata!
Y la cosa termina con Manic Street Preachers · Raindrops keep falling on my head.