Las clases cada vez están más interesantes. Quizás, no de una manera así qué bruto! qué intelectual! No, de ese modo que cualquier ingeniero se vanagloria, no. El asunto va más allá. Una vez le escuché al profe de filosofía que los buenos profesores son los que te marcan, y me dio gusto sonreír pensando en el colegio, en willy, hilenia, nancy. Qué lindos recuerdos.
Dicen que el truco es vivir sin una respuesta… Cada vez me convenzo más que el hombre encuentra las respuestas en la religión. Para lo único que sirve, en verdad. Los católicos viven felices porque todas sus dudas existenciales se encuentran resueltas en un libro, todas las pautas de comportamiento están fríamente calculadas para ser respetadas, pueden vivir tranquilos porque la respuesta la crearon hace 2.000 años. Así como también lo hacen los budas, musulmanes, judíos, todos de diferente forma pero igual fondo.
Pero, ¿qué pasa con el resto?, ¿en donde tengo que buscar las respuestas? O sea, si en una clase te dice tu profe “los católicos la tienen, tú no, tu la buscarás toda la vida” lo único que consiguieron fue dejarme con la curiosidad incrustada en la frente. Y cada vez que alguien habla de preguntas sin respuestas, me acuerdo de esto. Le estoy encontrando tanta gracia a esto de vivir :B
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